EL RENACIMIENTO: LAS Te.A.C. COMO TERAPEUTICA DEL "PUER AETERNUS"(Niño Eterno, en latín)
Para la etnoterapia el renacimiento de los niños y las niñas santas es, como en muchas tradiciones espirituales, el despertar del Niño Santo Interno, es decir, un proceso de reconexión con la esencia más pura y sabia que llevamos dentro.
María Sabina veía los Santitos o Niños Santos como mensajeros divinos que ayudaban a acceder a niveles más profundos de conciencia, sanación y entendimiento.
Si lo interpretamos desde esta perspectiva, despertar al Niño Santo Interno podría implicar abrirse a una experiencia de autoconocimiento y conexión espiritual, ya sea a través de la meditación, el arte, la introspección, ceremonias sagradas o con otras técnicas psicoactivadoras.
No se trata solo del uso de los hongos, sino de una actitud de apertura a lo trascendental, al misterio y a la sabiduría interna que todos tenemos.
Muchas filosofías enseñan que este despertar ocurre cuando nos permitimos sentir con honestidad, vivir con autenticidad y reconocer la divinidad en nosotros mismos.
En este sentido, la Natividad o Navidad puede ser vista como una metáfora del renacimiento del Niño Santo Interno.
Así como celebramos el nacimiento de Jesús como símbolo de esperanza, amor y renovación espiritual, también podemos reflexionar sobre nuestro propio renacimiento interno.
La Navidad nos invita a conectar con nuestra esencia más pura, a abrirnos al amor incondicional y a la posibilidad de un nuevo comienzo.
Es un tiempo para recordar que, al igual que el Niño Jesús, todos llevamos dentro una chispa divina que puede iluminar nuestro camino y el de los demás.
En este contexto, los Niñitos Santos de María Sabina no solo representan mensajeros divinos, sino también una invitación a explorar nuestra conexión con lo sagrado y a permitir que esa sabiduría interna guíe nuestro proceso de transformación espiritual.
Leonard Orr, creador del Rebirthing, desarrolló esta técnica como un proceso de renacimiento emocional y espiritual, lo que puede aplicarse al arquetipo del Puer Aeternus.
El Rebirthing busca liberar bloqueos emocionales y patrones inconscientes a través de la respiración consciente, permitiendo que la persona acceda a memorias reprimidas y transforme su relación con la madurez.
Desde la perspectiva transpersonal, el Puer Aeternus representa la resistencia al crecimiento y la dificultad para asumir responsabilidades adultas.
El Rebirthing puede ayudar en este proceso de transformación a:
• Liberar traumas de la infancia que perpetúan la inmadurez emocional.
• Facilitar la integración del Niño Interior, permitiendo que la energía del Niño Santo emerja.
• Expandir la conciencia para aceptar la evolución personal y la madurez como parte del camino espiritual.
Algunos enfoques terapéuticos han utilizado el Rebirthing como parte de un proceso de renacimiento simbólico, ayudando a las personas a trascender el Síndrome de Peter Pan y conectar con una identidad más plena y consciente.
- El Puer aeternus o Síndrome de Peter Pan: Este síndrome se caracteriza por la dificultad para asumir responsabilidades adultas y la resistencia al proceso de envejecimiento y maduración emocional.
- Abordaje terapéutico: Mediante las Te.A.C., se puede acceder a las raíces profundas del síndrome de Peter Pan, explorando las experiencias y traumas subyacentes que mantienen al individuo en un estado de inmadurez emocional.
- Proceso de renacimiento:
1. Exploración de la infancia: Se investigan las experiencias tempranas que pueden haber contribuido al desarrollo del síndrome.
2. Integración de la sombra: Se trabaja en la integración de aspectos negados o reprimidos de la personalidad para facilitar el crecimiento y la maduración emocional.
3. Aceptación de la adultez: Se fomenta la aceptación de las responsabilidades adultas y el proceso natural de envejecimiento como parte del camino hacia la plenitud y la realización personal.
- Resultado esperado: El proceso de renacimiento facilitado por las Te.A.C. permite al individuo liberarse del Síndrome de Peter Pan, encontrando un nuevo sentido de identidad y propósito en la vida adulta.